CIUDAD DE MÉXICO, 27 de abril.- Hoy Tigres y Rayados se volverán a ver las caras en una edición más del clásico regio, la número 97.
Para Damián Álvarez será su séptimo clásico regiomontano. Hace casi 10 años, antes de que llegara al Morelia, los Rayados del Monterrey presentaron una oferta por el jugador argentino, pero no hubo arreglo.
Aunque es un volante con mucho gol, Álvarez apenas le ha podido marcar dos goles al Monterrey en 24 partidos que lo ha enfrentado con las playeras del Morelia, Pachuca y Tigres.
¿Es cierto que Passarella lo pidió para jugar con Monterrey?
Yo me fui a Italia y no se dio la oportunidad de venir, no tuve un acercamiento directamente con Passarella, pero hubo un acercamiento por parte de la directiva con el River, donde estaba yo, pero no se arreglaron.
Se decía que usted no quería ir al Monterrey, ¿es cierto?
No conocía Monterrey, de hecho ahora lo conozco y es el lugar donde me quedaría a vivir para siempre. Fueron otras cuestiones, pero ahora estoy aquí desde hace tres años y me parece espectacular todo lo que he vivido aquí.
¿No le llamaron la atención los colores del Monterrey?
No nada que ver, fue sólo porque yo decidí no venir en su momento a Monterrey como también desistí de otras ofertas que había de otros equipos y lo he hecho a lo largo de toda mi carrera en México, han venido ofertas de otros equipos y les he dicho que no. Nunca hubo nada que tuviera yo en contra de la institución de Monterrey para nada, de hecho al equipo lo veo muy respetuoso en todo sentido. Ahora estoy en Tigres y no tengo nada personal con nadie del club de Rayados, son situaciones que a los futbolistas se les dan o no.
¿Qué casualidad que cuando llegó a México con Morelia debutó frente a Monterrey, y cuando fichó por Pachuca su primer partido fue ante Rayados, no?
Se dio esa casualidad y simplemente pasaron las cosas y se dio de esa manera. La gente se la ha agarrado conmigo en cada partido desde que yo empecé a disputar los balones en los equipos que he estado en México, y lo hacía como un condimento especial, pero nada personal.
Siempre que enfrenta al Monterrey la gente de Rayados le chifla, ¿le molesta?
Nunca lo sentí como una agresión, al contrario, para mí los silbidos de la afición son irrelevantes, porque estando dentro de la cancha me pueden pitar, alentar o todo lo que a uno lo pueda sacar de desconcentración en el mismo partido que no tiene tantos oídos para afuera, pero nunca le he prestado atención. No sólo pasaba cuando iba a jugar a Monterrey, pero nunca le he prestado atención y mucho menos ahora, ya ha pasado un montón de tiempo y le gente lo sigue haciendo.
Con Morelia y Pachuca ya le ha marcado a Rayados, pero con Tigres no ha podido ¿Podrá hacerlo hoy?
Ojalá que pueda hacerle un gol al Monterrey, siempre trato de hacer goles. Le he hecho goles a muchos equipos y a tres no, así pasa. Ojalá que les pueda hacer un gol ahora, porque me encantaría. Siempre lo tomo como parte del oficio y como algo que quiero. Si ya les hice dos, me gustaría hacerles un tercero.
¿Cuál es la mayor obsesión para usted en el futbol?
La obsesión para mí es jugar bien siempre, esa es mi obsesión, salir de la cancha satisfecho con que pude jugar bien al futbol. Para mí lo más importante es hacer bien lo que tengo que hacer.
¿Cómo vivirá Tigres este clásico regiomontano?
Nosotros lo vamos a vivir de la manera en que nos consideramos, como uno de los equipos protagonistas que siempre propone. Lo vamos a hacer en este clásico y no vamos a dejar nada a medias tintas. Vamos a ir por todo para ganar este partido. No sé qué necesidades tenga Rayados, pero jugaremos este clásico sabiendo lo que representa para nuestra gente, que siempre está apoyando.
