
CIUDAD DE MÉXICO, 22 de septiembre.- La avenida Paseo de las Palmas, en la delegación Miguel Hidalgo, atraviesa una crisis en el cuidado de las áreas verdes de su camellón central.
Pasto crecido, tramos con tierra compactada, erosionada o saturada de agua, otros con basura y ramas abandonadas es parte del escenario que observan automovilistas y peatones todos los días.
El camellón está hecho una desgracia, el pasto sin cortar, matorrales, pero lo terrible es que majestuosas palmeras de la avenida Palmas, llevan meses o años sin podar. Ya se han muerto varias, se ve todo tan descuidado en una de las pocas avenidas hermosas y emblemáticas que nos quedan”, comentó Mariana Valades, vecina de la zona.
“Hemos denunciado el deterioro de Palmas, sobre todo en la parte baja, pero terminan siendo gritos en el desierto que nadie escucha, nadie contesta y ninguna autoridad hace caso”, aseguró Archibaldo Hope, integrante de la asociación ciudadana Salvo Lomas.
El camellón central que cuenta con 37 mil metros cuadrados de áreas jardinadas, en las que destacan enormes palmeras alineadas al centro que actualmente pasan por una etapa de regeneración en sus ramas, lo que a simple vista, parecería el fin de la vida del árbol, aunque en realidad sólo está cambiando su tosco follaje; en los últimos años no ha recibido mantenimiento ni mejorías significativas, coincidieron los residentes.
Al respecto, el jefe delegacional en Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo, dijo que conoce las denuncias vecinales en torno a la falta de mantenimiento en Paseo de las Palmas, pero explicó que al estar catalogada como una vía primaria, le corresponde al Gobierno local, específicamente a la Secretaría de Obras y Servicios (SOS) su atención y a ellos sólo les queda las labores de riego, el cual realizan de manera regular, poda y en casos extremos, el derribo de árboles.
Sin embargo, comentó que la avenida está integrada al programa de adopción de camellones, en el que empresas, comercios e incluso particulares se hacen cargo del mantenimiento, algunos como parte de las políticas de responsabilidad social y otros con la intención de mejorar el entorno de sus inmuebles.
Buscan patrocinio para áreas verdes
Paseo de las Palmas se divide en 30 camellones que van del Periférico a Paseo de la Reforma y al menos cinco de estos fueron adoptados por empresas que desde hace varios años se encargan de su mantenimiento, el cual se diferencia del resto de los espacios jardinados que no han recibido atención por parte de la SOS y se encuentran en franco deterioro.
Dichos camellones, se encuentran en en la zona comercial ubicada en la parte baja, y en ellos la vegetación es colorida, el pasto esta verde, permanentemente recortado y cuentan con pequeños letreros en donde se anuncia el patrocinador del área jardinada, aunque la mayoría está acordonada, en tanto que el resto, los camellones huérfanos, padecen a diario un aumento en su deterioro, así lo constató Excélsior tras un recorrido por la zona.
“Estamos dedicados en conseguir adopciones de camellones, administrar convenios verdes con empresas que han adoptado algunos tramos. Ayudamos porque la autoridad de contacto directo es la delegación y en la medida de las posibilidades lo resolvemos”, indicó Romo e invitó a la población a reportarle directamente cualquier problema que identifiquen en camellones o áreas verdes de la demarcación al correo electrónico delegado@victorromo.com.mx o vía Twitter en @vromog.
El patrocinio para el mantenimiento de áreas verdes en espacios públicos no es del total agrado de las organizaciones vecinales, ya que consideran que es responsabilidad de las autoridades tenerlas en buen estado, como parte de los servicios públicos que todos los capitalinos merecen.
“En cierto modo, es una prostitución del parque público y en cierto modo es una irresponsabilidad y un abandono a una obligación que tiene el gobierno”, consideró Archibaldo Hope.
Finalmente, el jefe delegacional anunció que ya trabaja en un proyecto de recuperación de la importante vía, el cual realizarán de la mano con la SOS, en el que se contempla un mayor mantenimiento de la avenida por parte del gobierno central.
Palmeras, fracaso del DF
La larga hilera de palmeras que se erigen sobre la avenida Paseo de las Palmas son una muestra de su sobrevivencia en la ciudad, ya que otros intentos han fracasado, tal como ocurrió en el centro de la ciudad.
En 2010, como parte de los trabajos de remodelación de Plaza de la República, con motivo del Centenario de la Revolución Mexicana, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) instaló 40 árboles de la especie Phoenix, que en tan sólo unas semanas murió casi la mitad y el resto tuvo que ser apuntalado o removido para salvarlos.
Daniel Gershenson, fundador de la organización Alarbo A.C. consideró que el afán de las autoridades locales por imponer proyectos de imagen urbana, contrarios a la vegetación que por años ha logrado sobrevivir en la zona centro, arrasó con los árboles que ya existían y expuso a especies como palmeras, a su muerte.
“El suelo no se presta porque es una superficie muy reducida, son cuadritos en donde se encontraban árboles que estaban bien, árboles adultos pero que no correspondían con este concepto urbanístico que manejó la administración anterior y los quitaron para poner palmeras”, comentó.
En entrevista, Gershenson recordó que durante los trabajo para construir un corredor flanqueado por palmeras, el cual iniciaría en el Zócalo y desembocaría en la Plaza de la República, las que lograron quedar en pie se invadieron de insectos, hongos y las raíces estaban expuestas, por lo que se tuvo que colocar sujetadores para evitar que caigan.
“Esos árboles siguen secándose, se siguen quitando o apuntalando”, lamentó.
El principal inconveniente por el que las palmeras no se adaptaron al clima de la capital, es que provienen de una zona cálida y por lo tanto, requieren que su plantación sea en áreas con condiciones climáticas semejantes.
A diferencia de la experiencia en el Centro Histórico, dichos árboles tropicales llevan años levantados en la popular avenida de la colonia Lomas de Chapultepec, sin embargo, su natural cambio de ramas, en ocasiones ha provocado daños a automóviles que no las alcanzan a esquivar cuando ya están en el suelo o a peatones a quienes les caen encima.





