
CIUDAD DE MÉXICO, 11 de agosto.- Al contrario de una buena parte de los integrantes de su partido, la senadora perredista Alejandra Barrales advierte que la despenalización de las drogas en México exacerbaría el problema social y de salud que esto implica, en lugar de abatirlo.
Afirma que, si bien la izquierda debe estar abierta al debate, asumir una estrategia de este tipo también dispararía la violencia y el propio narcotráfico, además de alentar una suerte de “turismo adictivo”.
Explica que está en contra de entrar en el esquema de legalización de la mariguana, “me parece que hacerlo sólo agudizaría el problema, sobre todo con las condiciones que se viven en nuestro país, en donde a un número importante de jóvenes no les damos garantía de (ingreso a) escuelas, sin soslayar el crecimiento del consumo de este tipo de enervantes, solventes, cocaína. Todo esto nos parece preocupante”, subraya.
“Nos convertiríamos en un país con un turismo con características peculiares. No me quiero ni imaginar la frontera norte de nuestra nación. Con todos esos jóvenes que verían aquí esa oportunidad, esa posibilidad. Me parece que esa no es la apuesta”, sostiene.
Interrogada por Excélsior, Barrales apunta que México no cuenta con infraestructura en Centros de Salud que permitan apoyar a los verdaderamente enfermos por el consumo de enervantes y que tampoco hay partidas especiales para apoyar una estrategia similar.
La senadora asegura que México tiene uno de los mercados de mayor consumo de mariguana entre niños de doce a catorce años, seguido de adolescentes entre 14 y 18. Apunta que esto resulta muy adverso y, abiertamente, planteo que no se necesita entrar en un esquema de prevención antes de una eventual legalización.
También recalca su convicción de estudiar formas y mecánicas educativas para prevenir la adicción de drogas, en especial en jóvenes y adolescentes, pero de ninguna manera legalizarlas ni despenalizarlas, pues esto sólo alimentaría al crimen organizado.
La legisladora califica de “irresponsable” el planteamiento del ex presidente Vicente Fox de legalizar per se el cultivo, distribución y comercialización de la mariguana, sin medir las consecuencias políticas, económicas, sociales e incluso turísticas, “si se toma en cuenta que no adoptó las mejores políticas públicas a favor de México”, apunta.
Barrales cree que antes de asumir una idea de esa naturaleza, se tendría que garantizar educación integral a cada uno de los mexicanos pues actualmente “un número importante de jóvenes con adicciones no tienen alternativas. No hay centros de atención que alcancen para atenderlos”, dice.
También señala que en algunos países donde se han establecido medidas de eventual despenalización sus gobiernos “ya van para atrás”.
En ese sentido, explica que las autoridades respectivas se han dado cuenta que legalizar sin que haya un marco normativo adecuado y una sociedad preparada sólo acarrea nuevos problemas y una suerte de anarquía que apenas están empezando a corregir.
Alejandra Barrales opina que el accionar del jefe de gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, en el sentido de llamar a debatir ese tema, resulta muy positivo pues sólo mediante datos duros e información concreta, los ciudadanos tienen la posibilidad de adoptar las mejores políticas públicas.


