
CIUDAD DE MÉXICO, 20 de marzo.- Su amor traspasó la pantalla chica. Ariadne Díaz y José Ron no sólo son compañeros de trabajo, sino compañeros de vida. De ser Marcela y Alessandro, de la telenovela La mujer del vendaval, son pareja en la vida real.
Los tapatíos, que se han convertido en la carta fuerte de Televisa al protagonizar por separado tres melodramas en ocho años de trayectoría artística, son discretos con su amor, aunque hablaron de manera abierta de él con Función y reconocieron que la trama se ha visto beneficiada pues el público ve en ellos a una dulce pareja.
“Todo está muy bien, excelente diría, ella es una mujer hermosa por dentro y por fuera y lo que proyecta es luz, mucha luz, es fantástico ser compañeros de trabajo y de vida, eso es lo que puedo decir, simplemente estoy muy bien”, comentó Ron un tanto reservado.
“La verdad es que en este momento de mi vida puedo decir que estoy feliz en todos los sentidos, en lo personal, en esa parte del amor que para mí es muy importante, ahora estoy increíblemente satisfecha, José es una persona sensacional que conozco desde hace siete años y que antes que cualquier cosa, somos amigos y compañeros y reencontrarme con él significa mucho”, aseguró Ariadne Díaz.
“Él estuvo en mi primera telenovela (Muchachitas como tú, 2007), pasa el tiempo, coincidimos en diversos proyectos como la obra de teatro Dulce pájaro de juventud (2012) y después nos encontramos, en esta historia; realmente me dio mucho gusto porque antes de ser mi novio es mi amigo y lo admiro mucho, porque es un hombre tenaz, siempre lucha por lo que quiere y tener la oportunidad de sacar este proyecto con él y mejor aún conocernos y que llegara el amor y poder compartir cosas más personales, es maravilloso y me hace sentir simplemente feliz y enamorada”, ahondó con emoción Díaz.
Este amor ha hecho que la pareja protagónica realmente conquiste al público que gusta de la telenovela, a tal grado que la historia se alargará 30 capítulos más, para terminar en junio.
“Ha habido una química muy padre, a Ari la conocí hace muchos años y es una bendición compartir este trabajo porque tenemos un proyecto de vida muy similar. Ambos somos de Guadalajara y dejamos a las familias por buscar nuestros sueños, haciendo sacrificios y de repente ver que este camino ha dado frutos y estar juntos en este protagónico hace a la relación más especial y le da un toque mucho más lindo”, aseguró Ron.
Aunque es prematuro hablar de matrimonio, para la joven de 26 años tener una familia y dedicarse a ella es algo que no está fuera de su proyecto de vida, sin embargo tiene claro que la carrera artística no la dejará de lado.
“Claro que quiero casarme, tener hijos, ocuparme de mis seres queridos, pero también es cierto que regresaré a la actuación, para mí es muy importante tener el control de esto”, dijo.
La ficción los une
La tapatía abierta y con cierto aire pícaro aceptó que las escenas de amor en la ficción de La mujer del vendaval han hecho que la relación sentimental en la realidad se afiance más.
“Por supuesto que cuando besas en las telenovela se siente, aunque es diferente a como la gente se lo imagina porque hay elementos que no lo hacen tan romántico. El apuntador (audífono por el cual recibe instrucciones del director de escena) y que tienes alrededor a 30 personas viéndote fijamente, además estás pendiente de muchos factores que hacen que esa parte de ti que está sintiendo se retraiga ante la que está consciente de todo esto”, confesó entre risas.
Aunque también aclaró que su compañero de escena la tiene muy consentida y cuidada.
“Al momento de dar un abrazo o un beso en escena claro que es padre y más con José con quien ya fui pareja en otra telenovela, además por supuesto que me cae muy bien, es mi amigo ante todo y nos conocemos bastante bien, eso sin contar que le tengo la suficiente confianza para decirle cuándo me siento cómoda o no”, aseguró Díaz.
Aunque en lo sentimental ambos persiguen lo mismo, en el plano profesional la pareja es independiente y una vez que este proyecto termine cada uno buscará su camino en diferentes áreas de la actuación.
“Lo que buscas en esta carrera es trabajar y ligar telenovelas, he tenido esta fortuna, pero lo importante no es llegar sino mantenerte, es una profesión efímera y si no tienes claro qué es lo que quieres o hacia dónde vas, simplemente te pierdes, creo que tengo un paso firme y seguro”, dijo Ron.
“Entre Llena de amor (su telenovela anterior) y ésta hubo año y medio de descanso, ahora lo que quiero es seguir adelante, hacer teatro y seguir en las telenovelas, me encantan, y nunca les haré el feo, es mi carrera y le tengo mucho cariño, es la forma de estar más en contacto con el público y eso es increíble, me hace sentir que soy parte de su vida, es mágico”, concluyó.
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