
ROMA, 17 de marzo.- El ex fiscal nacional antimafia Piero Grasso, en las filas de la coalición de centroizquierda, fue elegido ayer presidente del Senado de Italia, al vencer al candidato de centroderecha, Renato Schiffani.
Después de tres votaciones sin que se consiguiera el número de sufragios necesario, la cuarta votación permitió un desempate entre los dos candidatos que habían tenidos más votos en los anteriores escrutinios.
Grasso, una de las figuras más importantes del país en la lucha contra la mafia, consiguió 137 votos contra los 117 de Schiffani, mientras que hubo 57 papeletas en blanco.
El senador, elegido por el Partido Demócrata (PD), principal formación de la coalición de centroizquierda, consiguió 12 votos más de los esperados, por lo que pudo recibir el consenso de algunos senadores del Movimiento Cinco Estrellas.
Los senadores del Movimiento Cinco Estrellas del cómico Beppe Grillo no habían llegado a un acuerdo sobre si votar en blanco o apoyar a Grasso y habían dejado la libertad de opción a sus representantes.
En el Senado se presentó ayer, por primera vez como senador, el ex primer ministro Silvio Berlusconi, que a su entrada definió la situación como “muy grave” y aseguró que el voto “no era influyente” en el futuro del país.
Berlusconi dijo a varios manifestantes que lo abuchearon en la capital italiana, antes de entrar al Senado, que “deberían tener vergüenza, pobres estúpidos”. El ex premier salió el viernes del hospital.

